Esta silla muy probablemente antes no tenía ningún valor, sencillamente era un mueble antiguo más de esos que acumulan polvo y esperan ser tirados en cualquier momento.
Pero es con este tipo de muebles que a veces conseguimos hacer milagros sólo con darles una nueva capa de pintura o barniz. Y es que a parte de estar reaprovechándolo, estamos ahorrándonos dinero y consiguiendo a su vez una pieza única y exclusiva que dará ese toque de originalidad a nuestros hogares.
Así pues, la próxima vez que vayas a tirar ese sillón o esa mesa que pienses que ya no sirve para nada más, ¡piénsatelo dos veces e intenta sacarle un nuevo partido!
Buen consejo :)
ResponderEliminarme gusto la silla así como se encuentra en la foto.
ResponderEliminarHola guapa, gracias por tu visita y por dejar tu comentario, de esta forma pude conocerte.
ResponderEliminarTienes un blog muy interesante, me gusta el consejo de hoy.
Feliz fin de semana.
Un beso y mi cariño para ti.