domingo, 12 de junio de 2011

Goma, como conservarla.


Uno de los materiales más sensibles y difícil de conservar son las piezas echas a base de goma.
Las gomas las encontramos en un sinfín de objetos que van desde juguetes antiguos a piezas de arte contemporáneo.  Su principal problema es que sufren deformaciones, cambios de color o  textura que van unidos a una perdida de elasticidad, estos factores dañan la pieza llevando en muchos casos a su destrucción. Sus enemigos más peligrosos son: oxígeno, ozono, luz, calor, grasas, aceites y algunos productos químicos.



A nivel particular queremos sugerir una serie de recomendaciones para conservar este material en óptimo estado durante un período prolongado:
  1. Proteger las piezas de goma del oxígeno y del sol.
  2. Escoger una temperatura relativamente baja, en ningún caso inferior a 5ºC. Lo ideal es entre 18º y 20ºC.
  3. Evitar la proximidad y contactos con estufas, cañerías de vapor, agua calientes o cualquier otra fuente de calor.
  4. Para las piezas de goma que no contengan telas en su constitución, lo ideal es una atmósfera ligeramente húmeda.
  5. Evitar el contacto con piezas metálicas, especialmente cobre y sus aleaciones.
  6. Evitar contacto con grasas y aceites.
  7. Evitar a las piezas de goma todo el esfuerzo, deformación o doblez inútil. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario